Goñi

    Aplicando la conocida frase de Ortega y Gasset, puede también decirse que la obra de un pintor es él y
    su circunstancia. Cualquier intento definitorio respecto a la tarea de un hombre es baldío si no se explica al mismo tiempo el alvéolo o relieve sobre el que ha tenido que moverse para realizar su obra. El caso de
    Lorenzo Goñi, con sus determinaciones, es aleccionador a este respecto, al configurar una situación de
    actividad proyectada esencialmente en una sola dirección obligada por las privaciones auditivas del pintor
    y su forzada renuncia a las derivaciones sociales del sentido del oído.
    La atención, esfuerzo y placer emocional tomaron entonces el cauce del ojo, esforzándose en la creación de un mundo distinto y esotérico, en el que la lógica obedece a razones misteriosas o absurdas.
    No sabemos si Lorenzo Goñi habría sido pintor en el caso de no haberse vuelto sordo en su niñez. Quizá
    hubiera sido escritor fantástico. O tal vez sólo delineante de planos arquitecturales.
    ¿Quién lo sabe? Los caminos por los que un hombre vierte la necesidad de una vida ficticia, pero no por eso menos vital, son a veces extraños. Goñi ha trabajado siempre dentro de una necesidad y una orientación, como la de los pájaros migradores, más instintiva que razonada.
    Si se vive mal sobre el escenario que ha caído en suerte, se puede inventar otro distinto al margen de lo aparente y palpable y, dentro de la fatalidad irreversible de las cosas, muchas veces puede ser mejor éste e incluso más vital y verdadero.

    Escritor
    Colección
    Artistas Españoles Contemporáneos
    Número en la colección
    99
    Materia
    BIOGRAFÍAS
    Idioma
    • Castellano
    Editorial
    Dirección General del Patrimonio Artístico y Cultural
    EAN
    9788436904281
    ISBN
    978-84-369-0428-4
    Depósito legal
    BI-1859 -1975.
    Edición
    1
    Fecha publicación
    01-01-1975

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