La contribución de los medios audiovisuales a la formación del profesorado

    Los formadores de educadores tienen ya a su disposición una gama considerable de utensilios audiovisuales. Algunos de ellos se han venido probando desde hace tiempo, pero su empleo no ha llegado todavía a generalizarse. Otros están sometidos a prueba y los resultados de estos primeros
    tests parecen tan prometedores que la generalización de su empleo se va a plantear más bien en términos de finanzas que en términos de rendimiento. Esperamos, al menos, que los problemas económicos no constituyan, una vez más, una cómoda coartada para justificar la falta de empleo.
    El interés esencial de las técnicas audiovisuales aplicadas a la formación de los educadores reside en el hecho de que, combinadas inteligentemente, pueden prestar a la vez su ayuda a acciones de masa y permitir que se llegue eficazmente a cientos de miles y, si es necesario, a millones de educadores,
    pero, al mismo tiempo, ofrecer los instrumentos de métodos muy finos de análisis para un trabajo de grupo o para auto-instrucción. Por esta razón, los institutos de formación y de perfeccionamiento de los
    educadores cometerían un grave error si se pronunciasen a favor de una técnica en detrimento de las demás. Unicamente la combinación razonada y sistemática de dichos medios consigue resultados, pues la edicacia de cada táctica se refuerza con otra u otras que la respaldan. En esta acción no hay que olvidar el apoyo ya muy importante de la letra impresa y el que la enseñanza programada y la informatica van a ofrecer cada vez más. Todos los años son introducidos nuevos métodos que cada instituto de formación debe experimentar para adoptarlos, para adaptarlos o incluso para rechazarlos, pero después de una reflexión concienzuda. Por ejemplo, la aparición reciente de los «minicursos» , constituye un nuevo desafio para los formadores. La creación de centros de medios de enseñanza, activamente fomentada
    por numerosos institutos de formación, servirá de gran ayuda para la integración razonada de los nuevos métodos y técnicas, tanto en la enseñanza colectiva impartida en dichos institutos, como en los procesos autónomos o complementarios de auto-instrucción. Gracias a esta orquestación minuciosa y reflexionada de los medios audiovisuales, se puede esperar la actuación en los tres frentes en los que combaten a la vez, inútilmente en ocasiones, los responsables de la enseñanza: formar bien a los futuros maestros, formar aceleradamente a maestros para los sectores deficitarios que resulten de la «explosión escolar», perfeccionar y reentrenar a los maestros en ejercicio. Lo que antes era una aventura entra ahora en el campo de las posibilidades gracias a la tecnología de la educación. Además, se puede pensar con toda justicia, como lo han demostrado ciertas investigaciones, que los educadores bien formados según los métodos audiovisuales, se verán naturalmente inclinados a enseriar con ellos. Dado que han sido sometidos a dichos métodos en el plano escolar, conocerán sus ventajas y sus límites de forma práctica y con experiencia personal. Al ver a sus profesores manejar cotidianamente los aparatos que ofrece la tecnología moderna, preocupados por enseñar como a ellos les enseñaron, de acuerdo con un espíritu de imitación bien conocido, los jóvenes maestros utilizarán a su vez dichas técnicas y métodos espontáneamente, obligatoriamente, y lo audiovisual dejará de ser, entre otras cosas, un epifenómeno.

    Escritor
    Materia
    FORMACIÓN Y ORIENTACIÓN LABORAL (FOL)
    Idioma
    • Castellano
    Editorial
    Servicio de Publicaciones
    EAN
    9788436902971
    ISBN
    978-84-369-0297-6
    Depósito legal
    M. 33.173-1973
    Edición
    1
    Fecha publicación
    01-01-1973

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