Barjola

Barjola es extremeño. De Badajoz. Nació el 19 de septiembre de 1919, en Torre de Miguel Sesmero, un pueblo entre tantos sin otros horizontes que la emigración. ¡La que hizo la conquista de América! Condenado a una casi ancestral resignación, impuesta por aquellos latifundios que ya deplorara Antonio Ponz. Ya denunciados en el siglo XVIII. Juan Barjola vino al mundo en un pueblo por él siempre sabido blanco de cales y soles; de plástica, o pintoresca alegría. Donde, sin embargo, se sintió triste. Más triste y más solo cuanto más niño.
Como Velázquez, sevillano de origen atlántico portugués, Barjola usa su segundo apellido. Acaso, por las mismas razones que Picasso. A causa de la eufonía. Como Pedro y Alonso Berruguete, Zurbarán y Coya, lleva en sus venas norteña sangre vasca. Fueron sus padres humildes labradores de cortísima hacienda, en tierra ancha de desmesurados cotos patricios. Se llamaron Lorenzo Galea Álvarez y Candelaria Barjola Sánchez.